Batalla del Fuerte de Tabarsí

La misión probablemente era más de tipo proselitista,[2]​ pero posiblemente también para rescatar a otro líder bábí, Hosein-e Boshruyé Qoddús, quien estaba bajo arresto domiciliario en Sarí.

Los bahaíes de la actualidad consideran la batalla como una resistencia heroica contra las fuerzas opresoras del gobierno persa, que duró varios meses, aunque no está claro si el sentimiento en el momento era la misma entre los defensores del fuerte.

[4]​ Este movimiento mesiánico fue la causa de un gran revuelo en la sociedad persa del siglo XIX.

Impulsados por la enemistad entre el clero duodecimano y los babíes, decidieron acabar cuanto antes con estos últimos.

Durante las semanas siguientes, cada vez más babíes acudían al fuerte, que ciertos especialistas estiman el número en 600 fieles.

Al principio, los babíes mostraron su preocupación a Quddús por los suministros de agua,[16]​ Qoddús les respondió: Esa misma noche, los asediados pudieron recoger suficiente agua para aguantar durante un tiempo el asedio.

También envió cartas a las autoridades de Mazandarán para que aportaran tropas al príncipe.

Las tropas gubernamentales abrieron fuego contra los babíes pero estos consiguieron entrar en las dependencias del príncipe, quien saltó descalzo por una ventana trasera a una acequia.

Hosein tuvo que proteger a su jefe y puso en fuga al ejército del shah tras media hora de lucha.

Ocho de las dieciocho Letras del Viviente[20]​ murieron durante la batalla:[21]​ Qoddús fue acompañado por el príncipe a Barforush, donde la población festejaba la victoria.

El plan del príncipe era llevarlo hasta Teherán para entregarlo al joven Nasereddín Shah, pero Saíd ol-Olamá, el ulema de más prestigio de Barforush, le negó la hospitalidad hasta que matara a Qoddús con sus propias manos.

Mausoleo de Sheikh Tabarsí, donde los babíes resistieron a las tropas persas.