[5] Los ejércitos austrohúngaros, muy inferiores en número a los rumanos, se replegaron sin apenas ofrecer resistencia.
[5] En pocos días los rumanos ocuparon Orşova, Petroşani, Braşov y llegaron a Sibiu, en su camino al río Mures, primer objetivo de la ofensiva.
[5] Fuerte romano y posteriormente otomano, Turtucaia formaba parte de la Bulgaria independiente en 1885.
[1] La defensa principal se hallaba en las alturas que dominaban la ciudad, cuatro kilómetros más hacia el centro de la posición.
[7][8] La última línea defensiva era muy precaria, formada por trincheras someras y en algunos casos hundidas, defendidas a trechos por alambre de espino pero sin artillería o ametralladoras.
[9] Se encontraba asimismo en el lado búlgaro del Danubio,[1] sin puente alguno que la comunicase con el resto del país y contaba únicamente con una flotilla de botes y un cable telefónico como medios de comunicación con Rumanía.
[10] Suplementando estas fuerzas, consideradas escasas por el mando rumano, se encontraba un cuerpo de ejército ruso, que no solamente nunca llegó a los cincuenta mil soldados prometidos (contaba con treinta mil) sino que era de escasa calidad.
[3] Al mando del grupo de ejércitos se encontraba el general Mihail Aslan que, aunque considerado competente, fue nombrado sólo cuatro días antes del ataque búlgaro y no pudo siquiera visitar la posición.
[11] El mariscal se había ganado una gran reputación como conquistador de Serbia.
[2] El ataque comenzó la mañana del 2 de septiembre al cruzarse la frontera y abalanzarse los búlgaros sobre las defensas meridionales, que tomaron sin apenas resistencia.
[12] Al anochecer del primer día del ataque, los asaltantes habían conquistado el primer perímetro defensivo y los rumanos se concentraban en defender el segundo anillo, principal línea de defensa.
[12] Aunque se organizó el envío de refuerzos, éste fue lento y descoordinado.
[15] En el sur, los búlgaros asaltaron con fiereza las líneas rumanas y se introdujeron entre los fuertes.
[15] A las 18:30, el cerco se completaba al alcanzar los atacantes la orilla oriental del Danubio.
[17] Aunque esa noche se hicieron preparativos para reparar la última línea defensiva de la fortaleza y, al fin, los refuerzos desde Bucarest empezaron a alcanzar el Danubio en gran número, la situación de los defensores apenas mejoró: la moral de los refuerzos era baja, apenas había llegado artillería, el cruce del río era dificultoso y desordenado y reinaba la descoordinación.
[18] A las 6:00, comenzó el avance de la infantería búlgara, que encontró escasa resistencia.
[18] A las 13:40, Teodorescu abandonó la fortaleza y cruzó el río,[4] siguiendo órdenes del alto mando.
[18] A las 16:30, el oficial de mayor graduación, coronel Nicolae Marasescu, rendía incondicionalmente la posición.
[4] Unos dos mil doscientos soldados rumanos lograron escapar, bien allende el Danubio o a Silistra.