Batalla de Tigranocerta

[6]​ El grupo más importante fueron los habitantes de Masaka en Capadocia (Kayseri), quienes fueron forzados a poblar la nueva ciudad cuando Tigranes invadió su país.

[8]​ El rey armenio rechazó las demandas de Claudio y empezó a prepararse para la guerra.

Lúculo se asombró al escuchar esto en el 70 a. C., y comenzó a preparar su invasión de Armenia.

[13]​ Sin embargo, los legados de Lúculo pudieron desbaratar dos destacamentos que acudían en ayuda del rey e incluso localizaron su propio campamento en las montañas.

Desde una colina, cuando aparecieron, Tigranes y su ejército pudieron ver como los habitantes daban vítores a las legiones romanas.

Así que probablemente eran reclutas gálatas o griegos, no ciudadanos romanos, pues tras las Vísperas asiáticas quedaban muy pocos en la región.

[20]​ Se sabe que el tetrarca Deyótaro de Capadocia luchó por su cuenta contra Mitrídates[21]​ y le aportó 30 000 porteadores a Lúculo.

Posteriormente, Lúculo se desprendió de unas diez cohortes que mandó ocupar Ponto cuando Mitrídates huyó.

[27]​ Apiano dice que el procónsul invadió Armenia con dos legiones y 500 hombres de caballería.

[29]​ El patriarca de Constantinopla del siglo IX, Focio, da una cifra mucho más realista:[20]​ tres legiones.

[3]​ Por ello, el historiador británico Adrian Sherwin-White calculaba la fuerza de Lúculo al comenzar la campaña en 12 000 legionarios veteranos (3 legiones) y 4000 jinetes e infantes ligeros gálatas, tracios y bitinios,[30]​ Pero historiadores posteriores como Luke Ueda-Sarson creen que las fuentes dan cifras demasiado pequeñas para emprender tal campaña.

[29]​ También dice que Tigranes contaba con una amplia superioridad y que afirmó al ver al ejército romano: «si vienen como embajadores, son muchos, si vienen como soldados, muy pocos»,[36]​ aunque se duda de la veracidad de tal frase.

El resto de sus tropas estaban frente a una colina, una posición que Lúculo pronto noto.

Al ver esto, Tigranes creyó que se retiraba del campo de batalla.

[47]​ Su objetivo era flanquear a los armenios y ubicarse en la colina que estaba en la retaguardia del ejército de Tigranes.

Están los cien mil de Plutarco[53]​[54]​ o los cinco mil de Focio, aunque este último no incluye a la «chusma», es decir, el personal no combatiente que estaba en el campamento armenio y también fue masacrado.

[3]​ Plutarco dice que solo cinco romanos murieron y otros cien fueron heridos,[53]​ pero es muy poco realista.

[38]​ Cowan y Hook consideran a esas cifras ridículas, pero reconocen que la batalla se ganó con unas bajas proporcionalmente mínimas.

[66]​ Tras la derrota, el rey empezaría a reorganizar sus unidades y adoptaría formas de combate romanas.

[67]​ De las obras antiguas, los libros son citados con números romanos y capítulos y/o párrafos con indios.

Campaña de Lúculo entre el 70 y 69 a. C.
Mapa del desarrollo de la batalla
Grabado del busto de Lúculo que actualmente está en el Museo del Hermitage