En 1661 el imperio portugués cedió la plaza fuerte de Tánger a Reino Unido.
La plaza se incorporó al imperio colonial inglés y fue puesta bajo el mando del oficial escocés Andrew Rutherford, conde de Teviot, que mandó reforzar las defensas de la ciudad.
[1][2] Estaba escoltada por 500 soldados al mando del conde de Teviot, que fueron sorprendidos por 3.000 hombres a las órdenes de Ghailan, quienes les hicieron retroceder a Tánger ocasionando un gran número de bajas a los ingleses, incluido el propio Rutherford.
Esta fue la mayor derrota sufrida por la guarnición durante la ocupación inglesa de Tánger (1661-1684).
La ciudad no sufrió un ataque importante antes del gran asedio de Tánger en 1680.