Topal Osman resultaría ser un adversario radicalmente distinto a cualquier otro al que se hubiera enfrentado Nader, aunque éste ya había salido victorioso tantas veces que tal vez había llegado a creerse invencible.
Entró al servicio del sultán en su juventud y a los 24 años había alcanzado el rango de Beylerbey.
Con el tiempo, Topal ascendió al rango de gran visir del Imperio Otomano, aunque sólo ocupó este cargo durante seis meses antes de ser destituido debido a las disputas políticas en la capital.
Topal Osman sería recordado como el oponente más formidable de Nader, su igual tanto en astucia como en experiencia, y demostraría a Nader que ningún hombre es invencible.
Nader decidió desplegar el grueso de su ejército, compuesto por unos 50 000 hombres, y doblegar a los otomanos mediante un asalto frontal.
Nader había sido derrotado por primera y última vez en su monumental carrera de conquista.
Los otomanos, sin embargo, también fueron duramente castigados, perdiendo una cuarta parte de sus hombres en la batalla.