El buque alemán puso rumbo a una misión de asalto comercial en el Océano Atlántico.
La habían destacado para apoyar al 5º Escuadrón de Cruceros en la caza del asaltante alemán.
Luego, la tripulación hundió el barco, llegó a la costa y escapó al desierto del Sahara.
Fuentes británicas en ese momento insistieron en que el crucero auxiliar alemán fue hundido por la tripulación del Highflyer, pero finalmente comenzaron a circular historias de los marineros alemanes sobrevivientes, lo que puso fin al reclamo de Gran Bretaña.
El Kaiser Wilhelm der Grosse se convirtió en el primer transatlántico de pasajeros en hundirse durante la Primera Guerra Mundial.