Si bien el general confederado Braxton Bragg obtuvo una victoria táctica sobre las tropas del general de la Unión Don Carlos Buell, la batalla se considera una victoria estratégica del bando federal debido a la retirada de Bragg hacia Tennessee poco después.
En ambos lados existía gran premura por lograr el acceso a agua fresca, lo que hizo inminente el enfrentamiento sin más demoras.
Así, al amanecer del siguiente día, la lucha comenzó en los alrededores de Peters Hill cuando una división federal avanzó hacia las alturas, deteniéndose justo antes de la línea confederada.
A mediodía, una división de estos últimos atacó el flanco izquierdo de las fuerzas federales, el primer cuerpo del general Alexander McCook, y los forzó a retirarse.
Las tropas de la Unión, reforzadas en el flanco izquierdo por dos brigadas lograron estabilizar su línea, con lo que el ataque confederado fue eficazmente detenido.