Sin embargo, estos triunfos de Guillermo le hicieron aparecer demasiado poderoso a ojos del rey Enrique, que le quitó su alianza y se unió a sus enemigos: Godofredo de Anjou, Teobaldo III de Blois y los barones normandos que estaban en franca rebelión.
Las tropas de Eudes entraron en el oriente del ducado y comenzaron a sembrar devastación, mientras las fuerzas del rey y Godofredo entraron por el condado de Évreux, que fue entregado al saqueo.
Su proyecto era reunir los dos ejércitos una vez que llegaran delante de Ruan, la ciudad más importante del ducado.
A pesar de que el enfrentamiento duró muchas horas y se combatió con ferocidad, al parecer no se pudo devolver el orden a las fuerzas francesas.
En 1057, Enrique y Godofredo llevaron a cabo una segunda invasión, que sería la última.