Al mismo tiempo, Licinio intentó negociar la paz, pero Constantino confiado en su victoria, lo insultó por el nombramiento de Valente y rechazó la oferta.
[2] Constantino invadió el centro de Sirmio y reconstruyó el puente sobre el río Sava, que su rival había destruido para retrasar su marcha.
[13] Al poco tiempo continuó su travesía a través de los montes Balcanes y estableció su base en Filipos o Filipópolis;[14] otros autores sugieren que habría estado asentada al suroeste de Adrianópolis, en la cuenca del río Arda (antiguo Harpeso).
[16] Licinio se dirigió con sus tropas hacia el norte, rumbo a la ciudad de Augusta Trajana (actual Stara Zagora).
Debido a esta situación, ambos tenían motivos para invocar la paz, sin embargo, fue Licinio, quien todavía no se había recuperado de la derrota, el que envió como emisario a Mestriano con el propósito de negociar con Constantino,[17] no obstante, el emperador decidió postergar las conversaciones hasta poder tener la certeza de que no se reiniciarían las hostilidades.