Batalla de Iscuandé

Esa misma noche la marea bajó y ocasionó que la flota española encallase, imposibilitando la utilización de los cañones pues estos se encontraban fijos sobre los navíos.[1]​ Aprovechando la situación los patriotas atacaron durante la madrugada del 29 de enero la flota española, derrotándola.Solo pocos realistas lograron escapar internándose en la selva, entre los que se encontraba Tacón y Rosique.Durante la ceremonia se desveló una placa conmemorativa de la batalla junto al Monumento a la Mar.Al mismo tiempo en Iscuandé se llevó a cabo un desfile náutico y actos culturales para recordar la hazaña.