Batalla de Curlew Pass

Estas tropas debían unirse a los hombres de O'Connor en Sligo para marchar sobre Ballyshannon.Con este movimiento, los ingleses esperaban también distraer la atención del otro jefe rebelde, O'Neill, e intentar así la penetración en el Ulster por la frontera sureste.Los tres jefes comenzaron a preparar una emboscada en las Curlew Mountains, siguiendo la línea de avance inglesa.Al iniciar la subida, los ingleses se encontraron bajo el fuego enemigo entre Boyle y Ballinafad.Las barricadas fueron inmediatamente abandonadas por los irlandeses, pero, a medida que los ingleses ascendían, sus bajas aumentaban.Pese a la derrota, el resultado pudo haber sido mucho peor de no ser por la actuación del comandante de la caballería, Sir Griffin Markham, que ordenó una carga montaña arriba -"entre rocas y bogs donde nunca había cargado un caballo- que consiguió contener el ataque irlandés.No quedó registro de las bajas irlandeses, pero fueron probablemente escasas, dada su situación protegida en la acción El cadáver de Clifford fue decapitado y su cabeza enviada a O'Donnell, que había permanecido cerca, pero sin participar en la lucha.Finalmente, fue enterrado en el monasterio, ya que Clifford había estado soñando recientemente con su propia captura por O'Donnel y con ser llevado por monjes a un convento.O'Connor Sligo rindió el castillo poco después y se unió a los rebeldes, aunque de forma reluctante.Pero Clifford se había mostrado demasiado confiado -un rasgo que Essex ya le había recriminado- y está claro que los comandantes ingleses tuvieron que aceptar por las malas la cada vez mayor efectividad de las tropas irlandesas El secretario principal de la reina, Sir Robert Cecil, calificó la derrota (junto con la de Harrington en Wickow) como los dos peores golpes sufridos por los ingleses en Irlanda, y trató de culpar indirectamente a Essex.
Red Hugh O'Donnell , comandante irlandés rebelde