Batalla de Andagoste

La dirección fue concedida a su descubridor, José Antonio Ocharan.

Dadas las dimensiones del recinto de defensa que se encontró, y dado que estaba a medio construir, se supone que entre una o dos cohortes (de 1000 a 1500 legionarios) intentaron completar su construcción mientras estaban siendo atacados por indígenas.

Es probable que el contingente se viera sorprendido tras replegarse después de atacar algún castro, ya que portaban escorpiones y contaban entre sus filas con dos cuerpos auxiliares de honderos y arqueros.

Es probable que las cohortes romanas, tras atacar un castro cantabro o autrigón, se replegasen a territorio «amigo» por una zona controlada por los caristios,[2]​ tras lo que fueron perseguidos y obligados a fortificar su posición.

Constituyen los vestigios más antiguos de la presencia romana en el País Vasco, en donde se había encontrado una única bala de plomo, por D. José Miguel de Barandiarán; en Andagoste se encontraron 114.