Contaba con 650 personas que sirvieron durante un año en Bielorrusia antes de disolverse.
Román Shujévych se convirtió en comandante de la Legión desde el lado OUN-B.
OUN esperaba que la unidad se convirtiera en el núcleo del futuro ejército ucraniano.
En la primavera, la OUN recibió 2,5 millones de marcos por actividades subversivas contra la URSS.
Una de las unidades se conoció como el Batallón Nachtigall, un segundo se convirtió en el Batallón Roland, y el resto fue enviado inmediatamente a la Unión Soviética para sabotear la retaguardia del Ejército Rojo.
Les dieron cascos austriacos de la Primera Guerra Mundial.