Basina (hija de Chilperico I)

Fue religiosa en la Abadía Sainte-Croix de Poitiers en cuyas revueltas participó en el 589.

Relegada al convento de Sainte-Croix de Poitiers, dirigido por Radegunda, participó en 589 en la revuelta de las monjas que escandalizó a los religiosos del mundo entero.

Con su prima Clotilde, hija de Cariberto I, apelaron a los reyes para condenar a su abadesa Leuvobère a quien acusaron de demasiada dureza y holgazanería.

Sin embargo, son ellas las que sufrieron la excomunión y fueron obligadas a volver inmediatamente al convento.

Finalmente y tras ser perdonadas al final del proceso, Clotilde recibió de la reina Brunegilda los dominios donde se instala, mientras que Basina volvió a ser monja de Sainte-Croix.