Basílides, Cirino, Nabor y Nazario

Basílides, Cirino, Nabor y Nazario son santos de la iglesia católica que se veneran en conjunto.

Son mencionados en el martirologio de Beda y ediciones anteriores del martirologio romano como cuatro mártires romanos que sufrieron la muerte bajo el gobierno de Diocleciano.

[1]​ Según la tradición, eran soldados romanos que fueron encarcelados por orden del prefecto Aurelio durante la persecución de Diocleciano y Maximiano (303-311), flagelados con escorpiones y decapitados, para luego ser enterrados a un costado de la Vía Aurelia.

Según actas poco confiables, eran soldados del ejército de Majencio.

[2]​ Aunque esta historia está considerada desde el Concilio Vaticano II como ficticia y en realidad se trata de una combinación, creada por la tradición, de cuatro personas no relacionadas entre sí.