Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe (Coro)

Fue levantado en la primera mitad del siglo XVIII, donde se veneran dos imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe: una es un lienzo que se halla rematando el retablo del altar mayor y otra, una talla de madera de factura popular que se venera un nicho ubicado a la derecha del altar, coronada canónicamente por decreto del papa Juan Pablo II, el 12 de diciembre de 1992.

Se conserva la talla de San Juan Diego y cuadros del artista falconiano Henry Curiel, así como una cantidad de objetos y detalles de la fe Guadalupana que se mantienen en el Santuario o en el Museo Guadalupano Ubicado en el Centro Histórico de Coro, casa del tesoro.

Por la otra parte están 5 jardines, en los que se pueden sepultar las cenizas como disposición final de descanso de seres queridos.

Actualmente en uno de los cenizarios se construyó una fosa donde fue sepultado el padre Issaul Zárraga González y el Ilustrísimo Monseñor Julio Urrego, quien fuese primer rector del Santuario.

También se encuentra la casa del Peregrino Don Pedro Sangronis, un cafetín y baños públicos para los usuarios.