Entre ellos se encontraba la noble familia Balbi, que le encargó un notable trabajo artístico y de diseño: la apertura de una nueva calle, la actual Via Balbi, que mejorase la viabilidad entre el puerto genovés y la antigua puerta occidental de San Tommaso.
[2] También para la misma familia genovesa, en la persona de Giovanni Agostino Balbi, realizó en 1618 el proyecto del palacio Durazzo-Pallavicini, en el que las dos grandes alas en los lados de la fachada le confieren un efecto escenográfico particular, este último revisado estructuralmente en 1780 por Emanuele Andrea Tagliafichi, y entre 1616 y 1620 el palacio Balbi-Senarega, donde creó una doble planta noble para los hermanos Giacomo y Pantaleo Balbi.
Junto con su hijo Piero Antonio María, muerto joven, se convirtió en arquitecto de cámara entre 1620 y 1625.
Según los historiadores, el arquitecto se inspiró en la maestría de Giovanni Ponzello, autor del célebre palacio Doria-Tursi (ahora sede del ayuntamiento) en la via Giuseppe Garibaldi, llamada "Strada Nuova".
La misma familia noble le encargará en 1630, la reconstrucción de la iglesia de San Francesco d'Assisi, que databa del siglo XIII y que ahora se ha transformado en un auditorium.