Bartolomé de Escobedo

Estudió en Salamanca, donde fue cantor en la capilla de la Catedral.Estuvo en Roma hasta 1554, excepto una leve interrupción entre 1541-45 en que hubo de volver a su hogar.Cuando abandonó definitivamente el coro de la capilla papal, fue admitido como beneficiario no residente en la Catedral de Segovia.[1]​ Tuvo dificultades en Roma, debido a su carácter fuerte y a motivos de salud.[3]​ De sus obras, solo han llegado a nosotros dos misas, seis motetes, y un villancico.