Barravento

Barravento es una película dramática brasileña de 1962 dirigida por Glauber Rocha.

Firmino intenta inculcar a los nativos nuevas ideas sobre la libertad, pero la comunidad no le escucha, ya que siguen siendo fatalistas, religiosos, analfabetos y explotados por los comerciantes de la ciudad.

Según la creencia, en su condición de protegido garantiza buen tiempo y pesca abundante a todos los que le acompañen.

Ante la avanzada edad de Mestre, Iemanjá elige al joven Aruã como nuevo protegido y, como es celosa, para no perder el "encanto", el joven no podrá dormir con ninguna mujer.

Esto le hace sufrir ya que se siente atraído por Naína, una chica blanca que vive en el pueblo con su padre Vicente, un devoto de la diosa.

El faro de Itapuã, uno de los escenarios naturales que se ven en la película.