Barranco de Mandor

Su nacimiento se sitúa en el municipio de La Eliana a partir del Molino de la Luna hasta su desembocadura en el río Turia en el municipio de Ribarroja del Turia, recogiendo las aguas fluviales y de la acequia Nueva desde los territorios de Liria y Benaguacil.Desde su comienzo, el Barranco de Mandor, directamente por él o indirectamente por las acequias que en él desembocan, daba movimiento a los molinos y fábricas, como: el de La Luna, de San Vicente, de la Concepción, de Remigio, del Carmen, del Mandor y del Peñot, estos dos últimos, en término de Ribarroja, casi en la desembocadura al río Turia, donde el barranco vierte sus aguas sobrantes.El salto de agua que producían los azudes y la que salía de los artefactos de los molinos y fábricas producían junto a ellos un movimiento del fondo del barranco donde se formaban grandes hoyos donde permitía cuando no venía agua quedaran pequeños embalses o clots donde se refugiaba la fauna acuícola, como anguilas, barbos y madrillas.[1]​ El barranco fue encauzado y cubierto por una bóveda desde el molino de la Luna hasta pasar Montesol en término de Ribarroja del Turia, a finales de la década de 1970, desapareciendo así toda la vida acuática y perdiendo así su importancia histórica y natural.Sin embargo, en la actualidad existe un gran interés social en su renaturalización y aprovechamiento urbano, lo cual ha impulsado diversas actuaciones para reacondicionar este espacio enmarcadas en la Agenda Urbana.
Azud de Montesol o de Mandor, en la parte derecha del barranco, frente a la masía del Puseros o San José y frente a la fuente de Puseros que estaba dentro del barranco.