Baronesa de Rothschild

Debido a que por aquel entonces ya gozaba de una situación desahogada, Ingres rechazó el encargo.Sin embargo, tras un encuentro con Betty en un baile, el artista la encontró tan encantadora que accedió finalmente a elaborar su retrato.En una carta fechada el 26 de junio de 1842 y dirigida a su amigo Jean-Pierre-François Gilibert, Ingres escribió: "Martes, tengo una sesión definitiva con Mme.En junio de 1847, el pintor escribió: "apenas he terminado Mme.Betty aparece retratada sentada en un sofá de terciopelo rojo, con los brazos y piernas en una postura relajada, representándola el pintor como si estuviese asistiendo a una velada con amigos.Rothschild aparece situada en una posición inusualmente baja respecto al plano pictórico, otorgándole un aspecto de vulnerabilidad en relación con la obvia altura con que aparece representada la inscripción heráldica y el escudo de armas en la parte superior derecha de la obra.Esta calidez se ve contrastada a su vez por el fondo de color marrón, sobrio y opaco, el cual ayuda a compensar el esplendor de la modelo.
Detalle del escudo de armas.