Las tracas o palmejares se unen cuidadosamente por los bordes, a menudo al tingladillo, con partes que se solapan, y otras veces a tope.
Según se van añadiendo más tracas, el casco va tomando forma.
Luego se pueden añadir refuerzos al interior del casco, lo que le proporciona rigidez.
El casco cosido es un sucesor natural de los cascos precedentes construidos de papiro, juncos u otros materiales vegetales.
El hallazgo nórdico más antiguo es el barco de Hjortspring en Dinamarca, de c. 300 d. C. En Finlandia, Rusia, Carelia, y Estonia se han construido barcos cosidos hasta la década de 1920 en zonas poco desarrolladas.