Banco malo
Si siguiera el modelo de Alemania, el Estado pagaría a la banca el mismo precio que tienen contabilizado en sus balances, restando las provisiones realizadas.En contrapartida la banca asumiría la obligación de dar tanto crédito como ayudas reciban.En cuanto a la financiación, las contribuciones al banco malo deberían haber canalizado a través del FROB, y en cuanto a su estructura, el banco malo habría sido un banco sintético en el sentido de que serían las mismas entidades las que se encargarían de gestionar los activos tóxicos que aportarían.El horizonte temporal para realizar las desinversiones se habría situado en 20 años, ya que, según los expertos del sector, se trataría de un tiempo razonable para dar salida a todo el suelo que la banca española acumulaba en sus balances, unos 30 000 millones.[9] Desde 1980 han existido muchos bancos malos o mecanismos análogos[10] en Alemania (FMS-W), Chipre (Cyprus Popular Bank) Estados Unidos (Mellon Bank o Citi Holdings), Eslovenia (BAMC), Filipinas, Finlandia (OHY Arsenal y Sponda), Francia (Dexia), Ghana, Indonesia (IBRA), Irlanda (NAMA), Letonia (Parex, luego Reverta), México, Portugal (Banco Espirito Santo), Reino Unido, Tailandia y Suecia (Securum y Retriva).