Una vez firmó Baltasar Pérez de Figueroa, utilizando el segundo apellido materno, en un cuadro sobre el purgatorio (1662) con destino al convento de las carmelitas descalzas.En cambio, las caras son en general muy delicadas y cuidadosas.Con frecuencia repitió el mismo rostro en cuadros diferentes.Prestaba mucha atención a los trajes, especialmente cuantos estos estaban elaborados con brocados.Una interesante y reciente atribución a este pintor es el cuadro de La Piedad de Santa Clara, cuyos donantes poseen notables calidades, tanto en sus rostros como en las joyas y encajes con que van engalanados.Arguinao, décimo Arzobispo del Nuevo Reino de Granada.