En aquella ocasión, le acompañaron dos compañías del destacamento «Bijeli Pavle».
[10] Poco antes de su muerte, sugirió a Draža Mihailović suavizar su posición hacia los «verdes» montenegrinos —independentistas—.
Stanišić murió de un disparo enemigo y sus parientes se suicidaron.
El general Đukanović y los soldados que se había rendido fueron fusilados el mismo día.
Sin embargo, los monjes recogieron los huesos y los enterraron secretamente en una tumba bajo el monasterio superior.