[1] Estos baños islámicos se construyeron probablemente durante el gobierno de Almanzor, político del siglo X durante el Califato de Córdoba, cuando se calcula que habría en torno a 500 baños árabes en la ciudad debido a las purificaciones (abluciones) que se realizaban en su interior, muy presentes en la cultura islámica.
[2] Tras la conquista cristiana de la ciudad en 1236 por Fernando III, los baños continuaron siendo utilizados en los siguientes siglos.
En aquella época existieron dos entradas, la de la plaza de la Paja se ha perdido y el único acceso es desde la calle Carlos Rubio, número 8 y 10, antes conocida como calle Alta del Baño o calle del Baño Alto.
La Junta de Andalucía procedió a su compra en 1992, encontrándose en ese momento en un estado ruinoso, por lo que se procedió a unas obras de urgencia durante esa década para evitar su derrumbe.
También se conserva la sala caliente, con la bóveda y los lucernarios originales, y una sala de inmersión con la cubierta original, a la que se accede por un arco de herradura geminado con columna de acarreo.