Su trabajo está orientado a la pintura religiosa.
Bárbara Longhi nació en Rávena el 21 de septiembre de 1552, hija del pintor Luca Longhi, de quien recibe formación artística y en cuyo taller trabaja, en retablos religiosos.
Pese al relativo aislamiento de su trabajo, obtiene el reconocimiento de Giorgio Vasari, reputado teórico del Arte, quien sostiene que en sus trabajos destaca "la pureza de la línea y la suave brillantez del color".
Diez años después, su trabajo toma un sesgo intimista, más centrado en la vinculación entre las figuras.
La obra de Longhi manifiesta la influencia de Leonardo Da Vinci y Rafael Sanzio, en el uso del sfumato y la composición en pirámide.