Este episodio cuenta con Belén Blanco, en el papel de asesina.
Azucena (Belén Blanco) es obligada por su padre Ramón (Norman Briski) a contraer matrimonio con Alberto (Patricio Contreras) un "cincuentón" amigo suyo de toda la vida.
Así, a la joven (de apenas 18 años) su adolescencia le es arrancada para entrar forzadamente en una adultez temprana.
Al día siguiente, como si nada, va a prepararle comida con veneno para ratas a su padre, que muere al poco tiempo.
Vivió en la calle durante dos años hasta que fue internada en un instituto neuropsiquiátrico.