Aziz al-Dawla

Aziz al-Dawla (fallecido en 1022) fue el primer gobernador fatimí de Alepo, y sirvió desde c.  1016 hasta su muerte.

Este último nombró a Aziz al-Dawla gobernador de Alepo, que prosperó durante su gobierno.

En 1020, Aziz al-Dawla actuaba independientemente de al-Hákim, afirmando su soberanía emitiendo sus propias monedas y pronunciando su nombre en la jutba (azalá del viernes).

Badr sucedió a Aziz al-Dawla como gobernador, pero fue arrestado tres meses después.

[1]​[7]​ La medida tenía como objetivo solidificar su amistad con Salih y los quilabidas,[7]​ y demostrar a los habitantes de Alepo, que vivían constantemente bajo la amenaza de una invasión bizantina, que estaba estableciendo una alianza militar con los poderosa tribu beduina contra los bizantinos [1]​ No se sabe nada más sobre las interacciones entre Aziz al-Dawla y Salih, pero el historiador Suhayl Zakkar supone que Salih estaba satisfecho con el gobierno de Aziz al-Dawla.

[1]​[5]​[8]​ Al asumir el cargo de gobernador, Aziz al-Dawla convenció a las tropas fatimíes en la ciudad de que una vez completada su tarea debían retirarse a sus guarniciones en Sidón, Trípoli y Apamea.

[7]​ Ese año, al-Hákim lanzó una expedición para reafirmar el dominio fatimí directo sobre Alepo, lo que llevó a Aziz al-Dawla para solicitar asistencia militar al emperador bizantino Basilio II.

[9]​ Badr, con el apoyo secreto de Sitt al-Mulk, conspiró para asesinar a Aziz al-Dawla.

El complot, según los cronistas musulmanes medievales, fue iniciado por Sitt al-Mulk y la corte fatimí.

Badr manipuló a otro ghulam de Aziz al-Dawla, Tuzun, que era de origen indio, para cometer el asesinato advirtiéndole que Aziz al-Dawla intentó matar a Tuzun en varias ocasiones, pero todas fueron evitadas por la intervención de Badr; Badr convenció a Tuzun, por quien Aziz al-Dawla sentía un gran afecto, de que debía matar a Aziz al-Dawla para salvar su propia vida.