En este segundo tramo confluyen a la avenida las calles Reyes Católicos, Fray Luis de Granada, Alhakén II y Benito Pérez Galdós.
Quedaba en alto, con forma de cruz y se cerraba con una verja.
La creciente proliferación del tráfico rodado en la Avenida del Gran Capitán hizo que la avenida fuera cada vez más destinada al transporte rodado que no al paseo.
Recuperado más tarde su original uso de paseo, hoy, la Avenida del Gran Capitán se convierte en el centro comercial y social de la ciudad dando cabida al Gran Teatro, sedes de las principales instituciones locales como el Edificio del Banco de España, el Edificio de Sindicatos, la Delegación de Hacienda, junto al mayor centro comercial cordobés, así como parte integrante del nuevo Vial Norte, conectando la Avenida del Gran Capitán con la Avenida del Brillante.
Durante todo el siglo XX se produce la construcción de los diferentes edificios que hoy conforman la Avenida del Gran Capitán en su primer tramo.
En junio de 2024 se inauguró una escultura en honor al artista Antonio Gala, quien había fallecido un año antes.