[1][4] En 1926 se construyó la casa de Marín Fernández en estilo modernista haciendo esquina con la calle Gondomar.
En 1928 se concluyó la Casa Enríquez Barrios, mandada construir por este alcalde cordobés al arquitecto Aníbal González, quien estaba construyendo su célebre plaza de España en Sevilla en ese momento para la Exposición Iberoamericana de 1929.
[1][5] Además de los edificios construidos en ese momento, el Monumento al Gran Capitán, realizado en 1923 por el artista Mateo Inurria y ubicado originalmente en la avenida del Gran Capitán, se trasladó en 1927 a la plaza a pesar de que este evento contó con una oposición vecinal en un primer momento.
[6][7] En 1929 se inauguró un reloj en la esquina de las calles Jesús María y Málaga que, aunque era de propiedad privada, comenzó a congregar a los cordobeses para comer las uvas durante Nochevieja.
Según Francisco Solano Márquez, el conocido desde entonces como «reloj flamenco» fue una idea de la marca Philips, mientras que a las 12:00 y a las 17:00 sonaba la voz de Matías Prats anunciando los relojes con el eslogan «¡Mejores, no hay!».
[9] Durante los años 1960 y 1970 esta zona, junto a Cruz Conde, fue conocida como el tontódromo, debido a que era un lugar en el que lucirse ante el resto de ciudadanos cordobeses.
[10] A comienzos de 1970 se creó una fuente en forma de U en torno al Monumento al Gran Capitán, proyecto realizado por Carlos Font, cuyo perímetro fue ajardinado una década más tarde.