En ella se yerguen amplias mansiones que revelan la próspera historia de la clase alta bahiense.
Su largo trayecto parte desde el Teatro Municipal, la Universidad Nacional del Sur, pasando por el ingreso al mayor parque de la ciudad, el Parque de Mayo, hasta desembocar en el Camino Parque Sesquicentenario.
En sus comienzos, la avenida Alem fue conocida como «Avenida de las Quintas» de acuerdo a sus primeros pobladores, inmigrantes italianos, cuya principal actividad era la horticultura.
Con el transcurso del tiempo, sus propietarios vendieron las tierras que fueron adquiridas por pobladores de clase alta quienes comenzaron a construir suntuosas mansiones.
En 1927 se modificaron los focos por lámparas de filamento a carbón y en 1942 pasaron a ser de filamento metálico, permaneciendo allí hasta que fueron retiradas en 1968.