En España se identifican por la nomenclatura AP-XX, donde la "P" hace alusión a peaje, a no ser que coincidan con una nomenclatura propia de Comunidad Autónoma, lo que conlleva que no todas las autopistas de peaje lleven dicha "P" en su nombre (ni por tanto en los hitos miriamétricos que en ella se encuentran) haciendo imposible deducir cuáles disponen peajes en su ruta y cuales no, al menos por su nomenclatura (claro ejemplo: C-16, Eje del Llobregat en Cataluña; R-2 en Madrid; etc.).
El resto de las autopistas españolas que fueron (en algún caso) las primeras en portar el identificador A-XX, lo comparten con las autovías desde 2003.
Recientemente, muchas vías se encuentran bajo el sistema de peaje en la sombra, sin ser necesariamente autopistas y siendo más común en las autovías.
No requieren de controles de peaje físicos in situ ni conexiones (enlaces) adaptadas al efecto, y el pago del peaje se realiza generalmente mediante un único pago anual (o fraccionado) a nivel estatal desde erario público, tras un cálculo previo de la intensidad media diaria de tráfico (IMD), directamente a concesionaria.
Las vías con contrato de concesión en sombra, no llevan la "P", siendo exclusiva del peaje in situ.