Los fabricantes e investigadores añadieron posteriormente una gran variedad de funciones automatizadas para automóviles y otros vehículos.
Una de las principales limitaciones para la automatización vehicular es la potencia eléctrica necesaria para que los procesadores funcionen correctamente.
Este mismo sistema fue creado originalmente para su uso en fábricas y ha sido utilizado desde 1999 en ParkShuttle en las afueras de Róterdam.
Hasta ahora, se ha prestado especial atención a su reducida velocidad (32km/h) en rutas y vías previamente fijadas.
Estos factores reducen la complejidad en temas de seguridad, que en los coches autónomos es de vital importancia y por eso no se le presta tanta atención al rendimiento del vehículo.
El primer tren autónomo fue lanzado en Londres, Reino Unido en la ruta del río Thames.
[12] La industria aérea ha recibido mucha atención para la automatización, especialmente a lo que la navegación se refiere.
Actualmente existen los autopilotos, un sistema instalado en el avión capaz de navegar por sí solo y conducirlo.