Los automóviles, ya sean un coche o una furgoneta, se pueden adaptar a una amplia gama de discapacidades físicas.
Los pedales se pueden elevar o ser reemplazados por dispositivos controlados a mano.
Los controles manuales se están probando utilizando las directrices del SAE para los controles de conductor de automóvil adaptado, que exigen exposición a la intemperie, vibración y pruebas de ciclo.
Las cajas de cambios automáticos y adaptaciones ergonómicas, como por ejemplo un cojín de soporte lumbar, también puede ser necesaria.
Los elevadores para sillas de ruedas, las rampas o las grúas, se pueden personalizar de acuerdo a las necesidades del conductor.