En electrónica un autómata (o controlador lógico programable) es un sistema secuencial, aunque en ocasiones la palabra es utilizada también para referirse a un robot.
Sin embargo, la rápida evolución de los autómatas hace que esta definición no esté cerrada.
El resultado de la colaboración fue un equipo programado, denominado PDP-14, cuyo empleo no tardó en extenderse a otras industrias.
En un principio, los autómatas programables solo trabajaban con control discreta ( Si o No ), por lo que los problemas que requerían la manipulación de magnitudes analógicas se dejaron para los tradicionales sistemas de control distribuido.
La memoria RAM a su vez puede dividirse en dos áreas: El sistema de Entradas y Salidas recoge la información del proceso controlado (Entradas) y envía las acciones de control del mismo (salidas).
En el siguiente punto se trata con más detalle este sistema para el funcionamiento correcto del PLC.
En general, las entradas y salidas (E/S) de un autómata pueden ser discretas, analógicas, numéricas o especiales.
Los dispositivos de salida más frecuentes son relés, transistores y triacs.
Por su parte, las salidas numéricas suministran información para ser utilizada en dispositivos visualizadores (de 7 segmentos) u otros equipos digitales.
Entre las más importantes están: Cuando se pone en marcha el PLC se realizan una serie de comprobaciones: Una vez efectuadas estas comprobaciones y si las mismas resultan ser correctas, la CPU... inicia la exploración del programa y reinicializa.
Dichas instrucciones deberán haber sido escritas con anterioridad por el usuario en un lenguaje comprensible para la CPU.
Programar un autómata no es realmente algo imposible, pero sí se necesita paciencia.