Aurora Mira

[1]​ Aurora Mira Mena nació en el seno de una distinguida y acomodada familia interesada en el arte.

Pese a que en un principio desarrolló el género mitológico de estilo neoclásico, como su obra Agripina Metella (1886), que exige una traducción visual casi literaria del tema y en donde las posibilidades de innovación plástica al interior del cuadro se ven reducidas, para sus obras más representativas escogió el de la naturaleza muerta: flores y frutas dispuestas en jarrones y fuentes sobre delicados manteles.

Este género, también llamado «bodegón», tuvo un característico desarrollo durante el siglo XVII en los Países Bajos, destacándose desde entonces por rescatar el espacio íntimo del hogar, valorizar los productos obtenidos del esfuerzo e instalarse como uno de los modos del Barroco más interesantes y peculiares.

Este género fue escogido por Aurora para desarrollar su obra, a causa de varios motivos: para diferenciarse de la producción de su hermana Magdalena, dedicada al retrato, y porque la naturaleza muerta se realiza, por lo general, en el espacio hogareño y no obliga salir al exterior a buscar motivos.

Pintó hasta avanzada edad, dentro de lo que le permitían sus obligaciones hogareñas.

Agripina Metella encadenada