Auditorio y pabellón de ampliación de oficinas Rafael del Pino
[1] Tras pasar por varios propietarios, en 1999 volvió a sus herederos, quienes lo vendieron a la empresa Ferrovial de Rafael del Pino, siendo utilizado desde entonces como sede de la fundación.[4] El concepto puede reconocerse en el patrón geométrico de los pilares de la fachada que evocan las formas arbóreas, concepto que describen como “árboles sustentantes”[4] Sobre la geometría más azarosa de la estructura vertical se superponen los espacios interiores y la horizontalidad del edificio, efecto buscado por el propio arquitecto: “Las dos visiones universales siempre presentes de Razón e intuición, Naturaleza y artificio, Geometría y azar.”[4] El edificio contiene en planta baja las dependencias de acceso y auditorio.Las plantas superiores son libres y actualmente se encuentran alquiladas como oficinas a empresas.La distribución diáfana de las plantas de oficinas y del auditorio obligan a salvar luces importantes sin pilares intermedios, concentrándose la estructura hacia el exterior.Los pilares salvan una altura aproximada de 18,6 m, tienen una sección rectangular de 0,45x1,35m y son los únicos elementos que sustentan las zonas de oficinas y auditorio, no existiendo pilares intermedios y permitiendo dejar las plantas libres al interior.
Fachada posterior y testero del edificio de ampliación de la Fundación Rafael del Pino