Atmósfera explosiva

Se define como atmósfera explosiva a la mezcla con el aire, en condiciones atmosféricas normales, de sustancias inflamables en forma de gases, vapores, nieblas o polvos, en la que, tras una ignición, la combustión se propaga a la totalidad de la mezcla no quemada.

[5]​ La directiva ATEX incluye disposiciones nacionales que se aplican directamente a los fabricantes, es por ello que estos deben discutir cualquier problema con los puntos de contacto en la materia.

Hay pues una mayor peligrosidad cuando a temperatura ambiente ya se pueden desprender vapores en cantidad suficiente para arder.

El empresario deberá tomar diferentes medidas de carácter técnico u organizativo, siempre de acuerdo con los principios básicos que deben inspirar la acción preventiva, que se combinarán o completarán, cuando sea necesario, con medidas contra la propagación de las explosiones.

El empresario deberá proporcionar a quienes trabajan en áreas donde pueden formarse atmósferas explosivas una formación e información adecuadas y suficientes sobre protección en caso de explosiones, mediante instrucciones por escrito y permisos de trabajo.

Señal indicativa de gases inflamables