Atentado contra la casa cuartel de Cartagena

El atentado, el primero cometido por ETA en la Región de Murcia, se saldó sin víctimas mortales aunque ocho personas resultaron heridas.

Finalmente sería estacionado en la acerca frente al inmueble sobre las 22:40, según pudieron saber los agentes a posteriori, y allí quedó hasta la hora del incidente.

[5]​ Las cinco alturas superiores, que sí estaban ocupadas por sus moradores, fueron rápidamente evacuadas por los bomberos y los mismos guardias civiles ante el peligro de derrumbe.

[3]​ A consecuencia del atentado, se registraron importantes daños materiales, entre ellos 52 vehículos afectados por la explosión y el fuego, así como diversos desperfectos en las viviendas ubicadas en un radio de 100 m.[5]​[8]​ Las familias damnificadas fueron realojadas por el alcalde Antonio Vallejo Alberola en una residencia cercana,[2]​ mientras que el bloque de viviendas de la casa cuartel contra el que fue empleado el coche bomba tuvo que ser demolido por el considerable deterioro que acumulaba, y reconstruido al poco tiempo.

[4]​ Entre las reacciones de los representantes políticos destacó la del diputado de Herri Batasuna Jon Idigoras, quien calificó el suceso como «lamentable», si bien corresponsabilizó al Gobierno por no haberlo evitado manteniendo el diálogo con ETA.