Los asaltantes se identificaron como pertenecientes a Al Qaeda en la península arábiga, la rama de ese grupo terrorista en Yemen, que asumió la responsabilidad por el ataque.
[10] Charlie Hebdo es un semanario satírico francés, fundado en 1969, que publica viñetas, reportajes y chistes.
[15] Los ataques fueron rápidamente vinculados a la publicación del polémico número especial de la revista.
El primer ministro, François Fillon, y el ministro del Interior, Claude Guéant, expresaron su apoyo al semanario,[15] al igual que la escritora feminista Ayaan Hirsi Ali, que criticó las manifestaciones en contra del periódico.
El gobierno francés se vio obligado a cerrar embajadas, consulados, centros culturales y escuelas internacionales en unos 20 países árabes.
[19] La policía antidisturbios tuvo que rodear la sede del periódico para protegerla contra posibles ataques.
[23] Se toparon entonces con la dibujante «Coco» (Corinne Rey), a la que tomaron como rehén para facilitarles el acceso al recinto.
Ya en su huida y al grito de «Al·lahu-àkbar» (‘Alá es [el] más grande’),[27] los dos terroristas se montaron en un Citroën C3 II de color negro que tenían estacionado frente al edificio para alejarse del lugar.
[28][29] Los dos primeros encontronazos se saldaron con varios intercambios de disparos que causaron principalmente daños materiales.
[37] También resultaron heridos leves en la huida varios policías y la conductora que impactó contra los fugados en la plaza Colonel-Fabian.
Esta última explicó posteriormente que uno de los invididuos le indicó «On ne tue pas les femmes, mais tu dois te convertir à l’islam et te voiler» («No matamos a las mujeres, pero tienes que convertirte al islam y ponerte el velo»).
[42] Otros colaboradores habituales de la publicación salvaron su vida al estar ausentes por una razón u otra.
Una vez identificados, la policía realizó varios registros relacionados con la familia Kouachi, tanto cerca de París como en ciudades más alejadas, como Reims y Estrasburgo.
Los dos individuos a bordo de un Renault Clio II asaltaron las instalaciones para repostar y lograr provisiones.
Según fuentes gubernamentales, 88 000 fueron los policías y militares desplegados para intentar localizar a los terroristas.
Estos hechos, si bien no causaron víctimas, generaron daños materiales de diversa consideración.
Una mezquita en Le Mans fue alcanzada con granadas, mientras que otro lugar de culto en Port-la-Nouvelle fue tiroteado.
[74][75] Numerosos periódicos europeos reprodujeron en los días posteriores al ataque, las caricaturas de Mahoma publicadas por la revista francesa.
[83][84] Las muestras de apoyo a la revista Charlie tras los atentados tampoco fue bien acogida en algunos países musulmanes, produciéndose disturbios en Argelia o Pakistán.
[85][86] En Níger se quemaron diez iglesias y comercios cristianos, con la muerte de al menos cuatro personas.
[89] Por su parte, el grupo terrorista Daésh calificó de «héroes» a los autores del atentado contra Charlie Hebdo.