En su acta fundacional, aparecen los nombres Adolfo Cabrera Pinto, Benito Pérez Armas y Francisco González Díaz como socios de mérito.
Ya desde sus primeros estatutos se establece que la finalidad principal de la asociación es la de "contribuir por todos los medios al progreso científico, literario y artístico del País".
La bandera era un lienzo azul en el que disponían siete estrellas de color blanco, distribuidas según la posición en la que se encuentran las siete islas.
También en esos años pintores como Pedro González, Manolo Sánchez, Raúl Tabares, Siro Manuel, etc. colgaron en su sala de exposiciones sus primeros cuadros.
Rojo Duque y Jaime García Añoveros ; finalmente cuando los invitados fueron profesores como Sebastián Martín-Retortillo, Manuel Jiménez de Parga y Enrique Tierno Galván las autoridades locales que se habían mostrado, hasta entonces, tolerantes amenazaron al centro con la prohibición de toda actividad pública por seudoruina del edificio.