Electo al Senado en 1861, presidía el cuerpo el 1 de marzo de 1864, cuando asumió interinamente el Poder Ejecutivo ante el final del período de Bernardo Prudencio Berro.
Su mandato, de un año de duración, transcurrió en medio de la guerra civil que había comenzado con la insurrección de Venancio Flores y el Partido Colorado -llamada "Cruzada Libertadora" por los insurrectos-, que recibió el apoyo del Imperio del Brasil y del presidente argentino Bartolomé Mitre.
En respuesta a estos hechos, y entre otras medidas, declaró nulos e hizo quemar en ceremonia pública los tratados de 1851 que establecían la alianza entre el gobierno uruguayo y el del Brasil (diciembre de 1864).
También intentó sin éxito provocar la intervención francesa en el conflicto, enviando una misión diplomática ante Napoleón III (misión Cándido Juanicó, enero de 1865).
El 15 de febrero de 1865, ya sitiada la ciudad de Montevideo por las fuerzas de Venancio Flores y del Brasil, entregó el mando al Presidente del Senado, Tomás Villalba, quien capitularía pocas horas más tarde ante los sitiadores.