Dinastía atálida

La dinastía atálida fue un linaje griego que gobernó en la ciudad de Pérgamo tras la muerte de Lisímaco de Tracia, general de Alejandro Magno.Uno de los oficiales de Lisímaco, Filetero, se hizo con el poder en la ciudad en el 282 a. C. Los atálidas posteriores descienden de su padre, y convirtieron la ciudad en un reino.Átalo I se proclamó rey en la década del 230 a. C. tras sus victorias sobre los gálatas.Los atálidas reinaron en Pérgamo hasta que Átalo III legó el reino a la República romana en el 133 a. C. En su época dorada, durante el siglo II a. C., Pérgamo alcanzó una población de 100 000 personas y dominaba un territorio de 172 880 km² habitado por cinco millones y medio de ciudadanos, extranjeros, mercenarios, libertos y esclavos.[1]​ Nota: Genealogía tomada de Hansen, págs.