El pikopiko deja crecer pequeños bulbillos encima de sus frondas.
Una vez que han crecido alrededor de 5 cm, esos vástagos se caen y con el suelo provisto donde aterrizarán y se enterrarán, el cual debe mantenerse húmedo, entonces se desarrollará un sistema de raíces que terminarán convirtiéndose en nuevos helechos.
Prospera en muchas condiciones desde la sombra a luz parcial, y también es propicia y popular como planta de interior, incluyendo en partes con escasa luz.
Asplenium bulbiferum fue descrita por Georg Forster y publicado en Florulae Insularum Australium Prodromus 80.
[1] Ver: Asplenium bulbiferum: epíteto de la palabra griega: βολβοϛ, bulbus = "bulbo" y el término ferum = "que lleva", aludiendo a que tiene bulbos.