Asheninka

El pueblo ashéninka está relacionado con el pueblo asháninka debido a que tienen una historia común y a que tradicionalmente se han ubicado en la misma zona geográfica: la Selva Central del Perú.

Es escasa la información que los documentos históricos incluyen sobre el pueblo ashéninka en tiempos anteriores a la Colonia.

Durante la época de la Colonia, los misioneros franciscanos tuvieron un primer ingreso al territorio ashieninka en 1635 (Benavides 1986, Bodley 1970).

De acuerdo con Anderson, los ashéninka vieron en los misioneros una forma efectiva de tener acceso a herramientas (Anderson 2002), y en dicho contexto, los franciscanos iniciaron sus primeras acciones que consistieron en bautizar a los habitantes, establecer pequeñas capillas y celebrar misas.

Así, para fines de la década del 1920, los misioneros nuevamente habían cobrado relevancia en la zona.

Entre las principales actividades a las que se han dedicado los asheninka están la caza y la recolección.

De acuerdo con Anderson (2002), esta prenda habría sido introducida por los franciscanos y adaptada con los diseños propios del pueblo, constituyéndose luego como la única vestimenta utilizada por hombres, mujeres y niños ashéninka.

La cushma asheninka se asemeja a una túnica hecha de algodón con rayas horizontales para las mujeres y verticales para los hombres.

La creencia en espíritus y seres sobrenaturales es un elemento importante en la educación tradicional de los ashéninka.

De acuerdo con Anderson (2002), los niños aprenden sobre las situaciones y personas que deben evitar.