[cita requerida] Después de esto, varios milicianos armados atacaron el complejo y le prendieron fuego.
[3] En ese preciso momento, había 3 personas en el interior del edificio: el embajador Stevens, el técnico Sean Smith y un guardia de seguridad estadounidense.
El guardia consiguió escapar y volvió alrededor de una hora después para socorrer al embajador, pero ya no estaba allí.
[5] De algún modo, llegó al hospital, quizás escoltado por varios libios, se desconoce si vivo o ya muerto.
[14] Una tercera versión, ofrecida inicialmente por las autoridades libias (aunque luego descartada) es que el ataque había sido llevado a cabo por leales al derrocado líder Muamar el Gadafi en venganza por la detención de Abdullah al Senussi, quien fuera jefe del servicio de espionaje durante el gobierno del líder libio.
Asimismo, se designó al FBI[15] y a la CIA[16] la misión de investigar lo ocurrido.