[4][5] Los disturbios se han extendido a lo largo de todo el mundo, especialmente en África y Oriente Medio, provocando numerosos enfrentamientos y muertes, siendo el caso más destacado la muerte del embajador estadounidense en Libia Christopher Stevens.
[7] También los disturbios se han agravado por las viñetas publicadas por diferentes revistas europeas burlándose de Mahoma.
Un total de 32 países se han visto afectados por las protestas: Miles de personas salieron a las calles en Egipto, Mauritania, Marruecos, Libia, Argelia, Territorios Ocupados Palestinos, Siria, Jordania, Yemen, Catar, Kuwait, Baréin, Irán, Turquía, Afganistán, Irak, Somalia, Líbano, Nigeria, Kenia y Pakistán.
Las protestas alcanzaron también el sureste asiático, donde se registaron manifestaciones en Malasia, Singapur, India, Bangladés, Sri Lanka, Maldivas e Indonesia.
En esta ocasión se enfrentaron contra las fuerzas de seguridad, resultando heridas 200 personas.
Las últimas investigaciones apuntan a que fue llevado a cabo por miembros de Al Qaeda que utilizaron el caos surgido por una manifestación como cortina de humo para atacar el complejo coincidiendo con la histórica fecha del 11-S. Como consecuencia del asalto, EE.
después de escalar por los muros e incendiaron los árboles situados en el interior del recinto.
UU., Francia y Reino Unido diciendo que eran los "tres demonios" además del "régimen sionista" según informa la agencia IRNA.