A Arturo su madre le reservó el condado de Vía Manuel con grandeza de España y la baronía del Monte, pero su prematura muerte le impidió tomar posesión del condado.
Su madre ya había intentado en el pasado rescatar el título, pero siempre tuvo oposición a ello.
Pero Alfonso XIII, convencido del mérito de Arturo, se lo concedió igualmente sin atender a quejas.
Arturo quería que su primogénito Carlos ostentara en un futuro todas sus posesiones.
Arturo fue trasladado a Madrid donde recibió sepultura en el cementerio madrileño de San Isidro.