Arturo Montero y Calvo (Valladolid, 1859-Madrid, 1887) fue un pintor español.
Nacido en 1859[1] en Valladolid, estuvo pensionado en Roma por la Diputación de Valladolid.
En la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1881 presentó los cuadros Muerte de Abel, Rinconete y Cortadillo, Una caricia y Callejón de los muertos (Toledo), y obtuvo una medalla de tercera clase.
En la Exposición Literaria y Artística fue premiado por sus cuadritos Flores de mayo, Desembocadura del Cifuentes (Trillo) y el estudio Cabeza de Mujer.
Falleció de forma prematura en 1887.